Allí están, los invisibles. Con total desparpajo se abusan
de su condición, se desparraman y multiplican. Viven a metros de la morada del
Gran Invisible. Su fastuosa casa está en refacción. Probablemente se haya
mudado. De ahí que no pueda ver a los primeros. Sus poderes no deben ser lo
suficientemente extensos para lograr salvarlos desde el lugar en el que
temporalmente habita. Habrá de estar ocupando ultimando los detalles de la
pronta inauguración. Los primeros desamparados aguardan, tal vez cuando vuelva El
puedan ser bendecidos con su infinita misericordia, mientras tanto esperan en
la miserable existencia de no ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario